Cómo aplicar correctamente la base del maquillaje

Este elemento permite que el maquillaje permanezca en su sitio durante todo el tiempo que sea necesario, y hace que tu piel tenga un aspecto sedoso y libre de imperfecciones.
La clave es elegir un tono que vaya con tu tono de piel, de lo contrario parecerá poco natural. Concretamente, deberá ser el tono que más se parezca al de la piel del cuello.
Puedes probar sobre la piel de la cara interna del antebrazo: es del mismo tono que la piel del cuello. Si te acercas a una fuente de luz natural, el color de la base debería desaparecer fundiéndose con el color natural de la piel en esa zona.

Por otra parte, según tengas la piel seca o grasa, te convendrá optar por una base líquida o en polvo, respectivamente.

Para aplicarla, usa los dedos si es líquida, o una esponjilla o pincel si es en polvo.



Pasos a seguir:

1. Recógete el cabello y aplica una crema hidratante 5 minutos antes de empezar el maquillaje, eliminando lo sobrante con un pañuelo de papel: todas las bases se aplican mucho más uniformemente si la piel está bien hidratada.
2. Esparce la base, aplicándola en unos pocos puntos por toda la cara. No pongas mucha cantidad, sé más bien tacaña. Ahora distribúyela uniformemente difuminando esos puntos hasta que se mezclen bien. Presta especial atención a la barbilla y el borde del cuero cabelludo.
3. Al acabar, comprueba que no haya espinillas, granos u ojeras visibles. Retoca si es preciso, y aplícate unos polvos para eliminar brillos.