Falsos mitos

Verdades y mentiras de las más candentes acerca de las cuestiones de belleza: Muchas de las cosas que damos por ciertas no son más que mitos.

Las estrías surgen al engordar y con el embarazo

Verdadero... a medias.
Lógicamente, si se obliga a la piel a estirarse y dar de sí, es fácil que ésta se desgarredando lugar a las estrías. ¿Pero qué pasa con las personas que las ven aparecer sin que se haya dado ninguno de estas casos? Pues se ha descubierto que lhay personas con predisposición hormonal a sufrirlas, especialmente en la adolescencia. La única forma de prevenirlas es masajear la zona afectada a diario, mantener la piel muy bien hidratada con cremas untuosas y emolientes y, en caso de aparición, evitar exponer esa área al sol para que no se haga más notoria.



Todo el mundo necesita usar crema hidratante

Falso.
En muchos casos la piel se basta por si sola para mantenerse hidratada, especialmente en climas húmedos. Para averiguar si es usted así de afortunada, haga una sencilla prueba: Renuncie a usar crema por la noche y observe el aspecto de la piel por la mañana. ¿La nota tersa? ¿O la siente seca y algo tirante? Quizás sólo se vea deshidratada en el contorno de los ojos y en las mejillas. A partir de ahora use crema sólo en las zonas secas, justo allí donde lo necesite. Eso sí, independientemente del tipo de piel, nunca está de más usar un fotoprotector de día para evitar los efectos dañinos de la radiación UV que se producen a largo plazo.

Existe el bronceado seguro
Falso.
La piel toma su color dorado como defensa ante el sol. Por tanto, la aparición del bronceado significa una respuesta a una agresión, un ataque dañino. Es cierto que broncearse de forma gradual y progresiva es más sensato que hacerlo a base de achicharramientos salvajes, pero no por ello deja de ser perjudicial para la belleza e incluso para la salud a largo plazo de la piel.