Falsos mitos (II)

Verdades y mentiras acerca de las más candentes cuestiones de belleza (II)

El vapor es bueno para el cutis

Falso.
El calor ayuda a abrir los poros y, por tanto, a eliminar el sebo o impurezas acumiladas, pero a la vez produce una irritación que desemboca en un auténtico torrente de radicales libres. Si quiere potenciar el efecto de una mascarilla mediante calor, basta con hacerlo tras el baño, o bien aplicar antes una toalla caliente sobre las zonas más resistentes, como nariz y barbilla, evitando las más delicadas mejillas.



La piel cambia de comportamiento

Verdadero.
E incluso se muestra diferente y varía de día a día. Por ejemplo, en los días previos a la menstruación o en épocas de estrés suele mostrarse más grasa. Los viajes también le afectan: se ve más tersa y jugosa en climas húmedos, pero está más tirante e irritable en zonas secas. Adapte su rutina de cuidados al estado de su piel.

Es mejor usar todos los cosméticos de la misma marca

Falso.
Actualmente, todos los productos del mercado ofrecen un altísimo nivel de calidad. No dude en combinar productos según sus gustos y su presupuesto, independientemente de la marca.

Conviene desmaquillarse... aún si no se usa maquillaje

Verdadero.
A lo largo del día se va acumulando polvo y suciedad sobre la piel, por lo que no está de más hacer una limpieza especial de rostro. Esto es importante en los cutis grasos, ya que contribuye a mantener la piel libre de granitos.

No hace falta extender la base de maquillaje por todo el rostro

Verdadero.
Lo ideal es que la base tenga exactamente el mismo tono que la piel. En ese caso basta con aplicarla sólo en las zonas problemáticas, como la nariz y la barbilla, y dejar apenas un tenue velo en las mejillas y el cuello.